miércoles, 23 de mayo de 2012

CONOCERSE A SI MISMO, 
CONOCER AL OTRO


El análisis comparativo de la inteligencia de seguridad. Peter Gill

El estudio académico de la inteligencia es joven. Ha estado liderado por trabajos anglosajones, especialmente en el Reino Unido y con un carácter más examinador de estructura organizacional y de procesos en EEUU.

¿Por qué hacer un análisis comparativo?

Porque no tenemos otra elección, toda ciencia es comparativa en el sentido de que depende del análisis de casos múltiples. La ciencia es la observación sistemática de numerosas instancias de un fenómeno.
Cuando se habla sobre trabajo comparativo, muchas veces se asume que este se refiere a estudios nacionales cruzados. En este caso, la primera razón para realizar un análisis comparativo es la curiosidad por saber cómo funciona el mundo, pero el objetivo de la comparación no es únicamente averiguar como otras personas hacen las cosas, sino también averiguar cuestiones sobre el país de cada uno a traves del estudio de otros, como dijera Adda Bozeman: “conocerse a uno mismo, conocer al otro, t conocer como medir las distancias entre ambos”.

En segundo lugar la clasificación es el primer paso de cualquier ciencia, y nosotros claramente estamos interesados en la clasificación de sistemas de inteligencia. Ello requiere del estudio de múltiples sistemas internacionales y otros estudios cruzados a nivel nacional.

¿Cómo realizar un análisis comparativo?

Según Peters:

a)      Descripciones de países individuales.
b)      Análisis de diferentes procesos e instituciones en un numero limitado de países
c)       Estudios que implican tipologías u otras formas de clasificación de países o unidades sub-nacionales.  
d)      Análisis estadístico o descriptivo de la información proveniente de un subgrupo de los países seleccionados para probar una hipótesis
e)      Análisis estadístico de todos los países para tratar de desarrollar patrones y/o probar relaciones abarcando todo el rango de datos.

El secreto no es únicamente un elemento definitorio de la inteligencia por que este distingue entre estructuras  y procesos de inteligencia de otros muchos aspectos de la gobernanza, sino también por que sus objetivos-individuales, organizacionales o estatales- buscan tenerlos en secreto. El secreto tiene su aplicación también en el poder, donde el factor sorpresa tiene un papel importante, por ejemplo en una detención. Pero existen otros ejemplos mas controvertidos donde las acciones se toman de manera secreta con la esperanza de que la responsabilidad pueda  ser ocultada.

Los intentos por mantener la privacidad personal o la confidencialidad empresarial son formas de resistencia a los esfuerzos de otros de recopilar información. Pero si la privacidad falla, entonces la mentira y el engaño son otras formas de resistencia. La evaluación o el análisis son, a su vez, intentos de resistir el intento de otros de engañar. La resistencia a otras formas de poder tales como la coerción puede adoptar n aspecto mas físico, pero a menudo ese entrelazan con el uso de la información.
El punto clave aquí es que la relación entre la vigilancia y sus sujetos es la dialéctica: los esfuerzos por recopilar información y ejercer el poder (en cualquier forma) provocará mayores o menores intentos de resistir.

Vías para la investigación comparativa

La vigilancia es el principal proceso de gobierno que incorpora la relación central conocimiento-poder. Dentro de los estudios de los estudios sobre la inteligencia, nuestro enfoque investigador (research focus) mas especifico es un sub-conjunto de la vigilancia.: el proceso de la inteligencia. Focalización, recopilación, análisis y diseminación; este como recurso analítico; en la practica la inteligencia esta lejos de ser lineal, que pasa a ser un estudio de “niveles” para estructurarnos. En cada uno de estos niveles podemos identificar aproximaciones teóricas que ta existen dentro de las ciencias sociales y que pueden ser usados por investigadores. Nuestra elección de aproximación teórica dependerá en gran medida del nivel de nuestro análisis, pero los analistas deben probar aproximaciones alternativas con miras a identificar aquellas que son más fructíferas. En definitiva la posición a tomar depende de la dimensión en la que se encuentre el objeto de estudio.

Otra aproximación pudiera ser la orientada al problema, por ejemplo: ¿Cómo las diferentes agencias o sistemas nacionales tratan un problema en cuestión?

Las dificultades del análisis comparativo

La labor comparativa entre los diferentes países es desafiante.  Nuestra propia localización en un país, cultura e idiomas particulares hace que tengamos una visión del mundo que siempre tendrá dificultades para comprender al otro. Pero los idiomas se pueden aprender, y los países se pueden visitar, así que no todo esta perdido.  Si no se dispone del tiempo y de los medios para realizar visitas prolongadas a otros países, entonces lo que nos queda es la primera opción de Nelken. Esta se basaría en el estudio de la documentación. O en el trabajo de los expertos/país. los expertos pueden tener visiones tanto interesadas como interesantes, o pasar de alto factores por que les sean demasiado familiares.

Sea cual sea nuestra fuente de información, hay procedimientos que se necesitan adoptar para reducir el peligro de interpretaciones equivocadas: se requiere de la triangulación para que se examinen diferentes fuentes con el fin de ofrecer confirmación o no.  Cuando los datos son muy difíciles de obtener, puede resultar frustrantes, y siendo pragmáticos, uno tiene que arriesgarse con información que no esta triangulada. En estos casos, antes de publicarlos, lo prudente es presentar el borrador a todos los entrevistados o “expertos” con la esperanza cualquier error serio de hechos o interpretación.

martes, 15 de mayo de 2012

INTELIGENCIA EMOCIONAL, DANIEL GOLEMAN




Todos los días, personas con niveles de coeficientes  intelectuales superiores a la media fracasan en sus empresas, sin embargo, otras personas con menos desarrollo cerebral, aunque les cuesta conseguir sus logros, una vez que los consiguen no los abandonan y evitan el fracaso. ¿Cómo es esto posible?

Daniel Goleman,  en su ensayo “Inteligencia Emocional” de 1995, quiere hacer constancia de la importancia de un equilibrio entre la parte puramente racional del cerebro (el CI), y el desarrollo emocional del mismo (CE) e (IE). Es más, a veces las emociones tienen la capacidad de favorecer o dificultar nuestra capacidad de pensar, planificar, acometer el entrenamiento necesario para alcanzar un objetivo a largo plazo  o de solucionar problemas; estableciendo así los límites de nuestras capacidades mentales innatas y determinando así los logros que podremos alcanzar en nuestra vida.

Es por ello que la IE es una aptitud maestra en la vida que el autor quiere dar a conocer. Según el sociólogo Sanford Dorenbush: “la mayoría de padres americanos blancos parecen dispuestos a admitir que sus hijos tengan asignaturas más flojas y a subrayar la más fuertes, sin embrago la actitud de los padres asiáticos es; si no te sabes algo estudiarás esta noche y si aun así no te lo sabes, mañana te levantaras temprano  seguirás estudiando”. De esta forma, con el esfuerzo adecuado todo el mundo puede tener un buen rendimiento escolar. Una fuerte ética cultural de trabajo se traduce en una mayor motivación, celo,  perseverancia y un acicate emocional.

Es necesario un CE elevado para vencer las emociones negativas que paralizan la actividad cerebral en el grado de ansiedad correspondiente, como las preocupaciones, la tristeza o el miedo. Las habilidades que usa la inteligencia emocional para interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, solo hay que observar cómo son valoradas las personas con cierto grado de empatía;  son tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, perseverancia, agilidad mental, y el optimismo.

La empatía es el fundamento esencial de la inteligencia emocional, la cual consiste en la capacidad de escuchar los sentimientos reales subyacentes al mensaje verbal, es el modo más eficaz de escuchar sin adoptar un una aptitud defensiva. Por ejemplo los miembros de una pareja deben de llegar a tal punto de ser capaz de empanizar con el otro hasta sosegar sus propias reacciones emocionales hasta volverse lo bastante sensible a sus propias respuestas fisiológicas como para poder captar con fidelidad los sentimientos de su pareja. Sin esta receptividad fisiológica no existirá la menor posibilidad de captar los sentimientos del otro. La empatía desaparece en el mismo momento en el que nuestros sentimientos son tan poderosos como para anular todo lo demás y no dejar abierta la menor posibilidad de sintonizar con el otro.

Esta escucha emocionalmente adecuada se basa en “reflejar”. Un miembro expresa una demanda,  y el otro debe formularla en sus propias palabras, tratando de expresar no solo los pensamientos sino los sentimientos subyacentes implicados. El hecho de sentirse adecuadamente reflejado no solo proporciona la sensación de que uno está siendo comprendido, sino que también conlleva necesariamente una cierta armonía emocional que a veces basta para desmantelar un ataque inminente y terminar con la violencia que puede conducir un enfrentamiento abierto.

La comunicación abierta según Haim Ginott, pionero de la comunicación eficaz, no supone un desafío, una amenaza o un insulto, y no da lugar a actitudes defensivas como la excusa, evitación de responsabilidades, contraataques destructivos…en este so la empatía vuelve a ser un factor vital.
Para que estas estrategias demuestren su utilidad en los momentos emocionalmente más críticos, deben de estar suficientemente grabadas. Nuestro cerebro emocional reacciona de manera automática con aquellas respuestas emocionales que hemos aprendido a lo largo de toda nuestra vida en los repetidos momentos de enfado y de sufrimiento emocional, tal que estas terminan dominando todo nuestro panorama mental. La memoria y al reactividad están muy estrechamente ligadas  a las emociones y es por eso por lo que en estos momentos resulta más difícil evocar respuestas asociadas a las situaciones de calma. Así pues,  sino nos familiarizamos y entrenamos en dar respuestas emocionales más positivas en situaciones de estado neutro, nos resultara sumamente difícil poder llegar a evocarlas cuando estemos alterados.

El adiestramiento en este tipo de respuestas hasta hacerlas automáticas nos proporcionara la oportunidad de recurrir a ellas en medio de una crisis emocional. Por esta razón, si queremos que las estrategias recién citadas se conviertan en respuestas espontaneas o que no tarden demasiado en producirse  y lleguen a formar parte de nuestra forma de actuar común debemos ensayarlas y practicarlas  tanto en momentos de tranquilidad como en los medios de más acalorada discusión.

Todos estos medios  contribuyen  a forjar nuestra inteligencia emocional, son púes antídotos contra la desintegración intrapersonal.